"Si no suenan los cohetes, que repiquen las campanas" fueron las palabras del párroco don Manuel Sánchez ante la prohibición de dispararlos.
En la noche del pasado viernes 6 de Octubre, la Stma. Virgen de Valme fue trasladada, como es tradicional, hasta el Altar Mayor desde su Capilla del Sagrario para la celebración del Quinario en su honor, ante una Parroquia de Santa María Magdalena en la que no cabía ni un alfiler. Este acto estuvo marcado por la nueva normativa de la Policía Local que no permitía el disparo de cohetes (hecho que aún sigue causando malestar entre una gran mayoría de los nazarenos), a lo que el párroco don Manuel Sánchez de Heredia respondía, una vez que la Protectora era depositada en el aparato de Cultos, diciendo "Que en toda la ciudad de Dos Hermanas se note, se escuche, se sienta
que estamos de cultos a Valme, y si no se oyen los cohetes, que repiquen
las campanas y los corazones de todos los nazarenos en un estallido de
alegría, gozo y bienaventuranza". No obstante, en la mañana de ayer sábado pudieron oírse algunos cohetes sobre el mediodía.
Por su parte, la Sagrada Imagen estrenaba para esta semana de actos un original manto tejido en seda natural e hilos de oro y plata con los motivos heraldicos del rey San Fernando. Su diseño está inspirado en los restos de la capa
del Santo Rey, así como en los castillos y leones que decoran la Capilla
Sacramental de la parroquia de Santa María Magdalena. La pieza ha sido confeccionada expresamente, de
una sola pieza, en los prestigiosos talleres de la firma Camilo
Miralles, de Burjassot (Valencia). Además, la Virgen portaba en su mano un nuevo ramillete de flores de talco con pedrería.
La galería fotográfica, a continuación, en imágenes de Alejandro Alguacil.
"Y ese viernes de Traslado
que tanto se hace esperar,
antes de que te des cuenta
ya está Ella en el Altar"
Pablo Oñós, de la sevillana
"Qué poquito dura Valme" (2004).
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