Nos reunimos con Fernando Martos Varela, Pregonero de la Semana Santa de Dos Hermanas este año, para que nos cuente cómo ha vivido esta experiencia y hablar un poco sobre su carrera como capataz y cofrade de nuestra ciudad.
1. Antes de comenzar con la entrevista en sí, ¿quién es Fernando Martos Varela?
5. ¿Qué
pretendías transmitir con tus palabras el Domingo de Pasión?
6. En el
Pregón te referiste a las Hermandades como “instrumentos de evangelización” que
debían “salir a la calle para defender a Cristo”. ¿Crees que hay Cofradías que,
a día de hoy, buscan más el lucimiento que realizar Estación de Penitencia y
evangelizar las calles a su paso?
No.
Evidentemente, mis Hermandades, Titulares y devociones han primado sobre el
resto, pero yo tenía claro que, aunque fuese una pincelada, tenía que hablar de
cada una de las Hermandades de Dos Hermanas.
8. Al
Señor del Gran Poder, a Santa Ana, a la Virgen de la Estrella y al Cristo de la
Presentación los tuviste en especial estima. ¿Se puede decir que son tus mayores
devociones?
9. Si te
pregunto por la Virgen del Dulce Nombre de Sevilla…
10. ¿Cómo
te sientes ahora que has pasado por una experiencia tan importante como esta?
11. Hablaste
también sobre tus vivencias como capataz. ¿Cuál fue la primera Cofradía que te
otorgó el cargo?
Creo que nos debemos
felicitar por una Semana Santa magnífica, poner un puntito negro en los sucesos
de la Madrugá de Sevilla y afrontar nuevos proyectos. Ya mismo está aquí el
verano con Santa Ana, se aproxima un año muy ilusionante en muchos sentidos y
espero que no perdamos nunca la ilusión; al fin y al cabo, estamos trabajando
para la Iglesia y eso es más importante que una chicotá o una tarde cualquiera
de Semana Santa.
1. Antes de comenzar con la entrevista en sí, ¿quién es Fernando Martos Varela?
Fernando Martos
Varela es un cofrade de Dos Hermanas que lleva mucho tiempo en el mundo de las
Hermandades y en el de la Iglesia, porque me lo han inculcado desde pequeño. He
sido miembro de la Junta de Gobierno de la Hermandad de la Borriquita, he
colaborado con muchas Hermandades de Dos Hermanas y desde hace 23 –
24 años pertenezco a la Junta de Gobierno de la Hermandad de Santa Ana.
2. Referirse
a uno mismo como el Pregonero de la Semana Santa son palabras mayores;
¿esperabas esta designación por parte del Consejo?
Sinceramente, no.
Para mí fue una sorpresa muy agradable.
¿Qué sentiste al saberlo?
Mucha emoción y
mucha responsabilidad. Sobre todo mucha responsabilidad porque entiendo que el
punto de mira este año ha estado muy focalizado en mi persona y eso hay que
corresponderlo luego.
3. ¿Te
has subido al atril con anterioridad?
Sí, fui pregonero
de la Tertulia Cofrade “El Costal”. Cuando se hacía el Pregón del Costalero –
creo que fueron veinticinco ediciones -, yo la hice en el año 1996, en la
Capilla de San Sebastián.
4. Eres
hermano y capataz de varias Corporaciones nazarenas como La Estrella o Tres
Caídas. ¿Cómo es tu vida dentro de las mismas?
Intento participar
cuando el trabajo me lo permite porque, evidentemente por la responsabilidad
que tengo, mi vida cofrade está muy centrada en la Hermandad de la Patrona,
Santa Ana, pero intento colaborar en todo lo que puedo y se me pide en todas
mis Hermandades.
Lo que quería
transmitir era mi punto de vista de la Semana Santa de Dos Hermanas lo mejor
posible y un mensaje de autenticidad. Creo que uno de los problemas que tenemos
en la Semana Santa en general, no sólo en la de Dos Hermanas, es que estamos
cambiando cultura por lo que debería ser culto.
¿Crees que lo lograste?
Es lo que he intentado
transmitir. Por las sensaciones que tengo, por lo que me ha comentado la gente
después del Pregón… pues creo que un poquito sí. Nunca se consigue del todo,
pero un poco de mi mensaje he podido transmitir.
Las Hermandades
como instituciones, no. Yo creo que lo tienen claro y, además, a día de hoy hay
bastante preparación en las Juntas de Gobierno. Otro tema es a nivel
particular; muchas personas cuando participan en la Hermandad o cuando se hace
Cofradía y se sale a la calle no tienen claro esa idea.
7. En un
Pregón suele ser habitual dedicarle unas palabras a cada Titular o Hermandad de
la Ciudad. ¿Te supuso un reto o los versos fluían sobre la marcha?
No.
Evidentemente, mis Hermandades, Titulares y devociones han primado sobre el
resto, pero yo tenía claro que, aunque fuese una pincelada, tenía que hablar de
cada una de las Hermandades de Dos Hermanas.
Sí, claro. Creo
que se me vio mucho el plumero, pero estaba hecho a posta.
Ella también
tiene mucha influencia. Soy hermano desde hace ya unos cuantos años y lo que
digo en el Pregón es verdad: me quedé prendido una tarde de Martes Santo, me
hice hermano desde ese momento y es una devoción mía más.
Muy agradecido y
satisfecho. Satisfecho porque creo que las cosas salieron bien y muy agradecido
por las muestras de cariño recibidas antes y después del Pregón. La verdad es
que hasta siento nostalgia porque es algo que ha pasado y no volverá a pasar;
creo que el Pregón de la Semana Santa de mi pueblo se hace una vez nada más.
Mira, la primera
vez – lo cuento en el Pregón – fue en el cuerpo de capataces del Cristo de la
Presentación al Pueblo. Yo era costalero desde los 18 años y llegó el momento
en el que a Agustín le hacía falta alguien que le echara una mano y quiso
contar conmigo. En un principio fui reacio, pero al final no me arrepiento de
tomar esa decisión.
Además, Presentación lleva unos andares únicos en Dos Hermanas…
Es sello de la
casa desde el principio. No soy de la primera cuadrilla, pero sí que llevo 28
años y puedo decir que ha costado mucho trabajo, muchos ensayos y muchas noches
conseguir que ese Misterio ande como anda ahora.
¿Hay algún martillo en especial al que te
gustaría llamar?
No, jamás he
intentado asumir el mando. Siempre han venido a mí para que esté al frente del
martillo. Evidentemente, aunque este año no he estado en el cuerpo de capataces
de la Presentación, estoy muy satisfecho con mi Virgen de la Estrella y también
de Tres Caídas, que es un proyecto que está floreciendo y adquiriendo más
importancia día a día.
12. La entrevista está tocando a su fin. ¿Unas últimas palabras antes de finalizar?
Creo que nos debemos
felicitar por una Semana Santa magnífica, poner un puntito negro en los sucesos
de la Madrugá de Sevilla y afrontar nuevos proyectos. Ya mismo está aquí el
verano con Santa Ana, se aproxima un año muy ilusionante en muchos sentidos y
espero que no perdamos nunca la ilusión; al fin y al cabo, estamos trabajando
para la Iglesia y eso es más importante que una chicotá o una tarde cualquiera
de Semana Santa.
Muchas gracias por tu tiempo, Fernando.
Estamos convencidos de que Dos Hermanas aún lleva tu Pregón en el corazón y que
le será difícil olvidarlo. Que la Estrella de la Mañana alumbre siempre tu
camino.
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